Volvimos a la cancha, tambien a la punta

Los tricolores volvieron a la punta tras derrotar a Villa Española por 2 a 0 en un partido en el que mucho tuvieron que ver los delegados de Nacional, al hacer jugar un encuentro que se había "perdido" en la Liga, cuando Prudente lo suspendió.
Nacional salió a jugar este encuentro con las reservas del caso, sabiendo que si bien estaba la punta en juego, tenía un equipo conformado como se pudo, con varios jugadores inhabilitados, lo que determinó incluso que Arismendi jugara de zaguero. A su frente Villa Española llegaba al Centenario con algunas bajas, lo que siendo un plantel corto se siente muchísimo más, pero de todos modos su técnico, el "Tiburón" Duarte, intentó conformar un equipo competitivo, que por lo menos intentara pararse frente a Nacional y le complicara la vida. Y lo logró en el primer cuarto de hora, cuando todo se hizo entreverado, muy cortado y sin que ninguno de los dos pudiera hilvanar una jugada más o menos interesante. Las faltas eran moneda corriente y la pelota estuvo más afuera que adentro del rectángulo verde. Blanco ­el mejor del campo a lo largo del partido­ escapó por derecha y sacó un zapatazo que hizo volar a Lucero Alvarez para que sacara el balón al corner. En la recarga fue el golero tricolor Burián quien se jugó la ropa para evitar el empate. Parecía que el partido cobraba vida y fue así, porque pocos minutos más tarde "el Chapita" escapa por izquierda, frena y engancha de taco para dejar en blanco a Garciullo y sacar un violento zurdazo para mandar el balón arriba contra el travesaño. Era el gol de apertura, el que abría la defensa de la gente de la camiseta a mitades, que marcando en defensa era bastante mediocre, por más que intentaba un interesante toqueteo de mitad de cancha hacia arriba aunque, también es cierto, sin esa precisión para el remate final. Con un gol de ventaja Nacional dominó el partido, con Blanco siendo figura e incontrolable para la defensa del Villa. Sin embargo el primer tiempos se fue con una mínima ventaja, pero bastante para lo que se podría prever. Villa española jamás puso en riesgo el triunfo de Nacional. Para el complemento, más de lo mismo, jugando Nacional a influjos de lo que pudiera hacer Blanco, quien seguía siendo la carta ofensiva más importante del equipo que orienta Pelusso. Hay que señalar que Nacional no tuvo en Liguera el hombre importante para la creación del fútbol y todo debió pasar desde los pelotazos de mitad de cancha para que los delanteros intentaran controlar algún balón, lo que hizo bastante problemática la resolución por parte de los delanteros. Sin embargo Nacional tiene peso y gol, porque hubo otra escapada de Blanco, esta vez por derecha para levantar un centro medido, para que "el Morro" García le pegara de tijera, picando el balón en el piso para elevarse y hacerlo incontrolable para el portero Alvarez. Era el gol lapidario. Villa Española no estaba capacitado para remontar tamaño score, porque no contaba con la fuerza suficiente como para llegar al arco de Burián con sensación de gol. Y el cronómetro disparó hasta el final del partido sin que se cambiara el resultado que determina un triunfo en la cancha y otro "triunfazo" en la Liga, porque de un partido perdido, los delegados tricolores lograron revertir la situación y hacerlo jugar. Tres puntos "en equipo" para volver nuevamente a la punta.